"Nos quedan dos miradas...Hagamos el amor en un instante"

miércoles, 27 de septiembre de 2017

Y...aún no se nadar











Viene hacia mi...
Ella con la pregunta en los ojos
Ella con las arañas a los costados de su cuerpo
Ella con el corazón latiendo y la sonrisa en sus labios

Yo aún la recuerdo en su inocencia y su magia
Con el secreto dentro...guardado entre plantas y flores
Es tan ella y yo tan pozo
Es tan confiada a mi y yo la se
Arañando vida como sol a media tarde

Ella que ha vivido y ahora viene 
Buscando lo que un día en mi encontró
Y yo la dejé entrar...la dejé ser
Ella viene 
Yo la veo
Yo la siento
Llega y se suelta
Entra suavemente pero decidida 
Con cautela pero confiada
Yo la acuno nuevamente
Hay calma en mis aguas profundas

Hoy soy uno con ella



Sonrías










Escribir al amor

Quisiera que sientas el aroma de las rosas al caminar por esas calles infinitas por donde sueles transitar
Quisiera que al volar por esos cielos eternos por donde sueles viajar
Quisiera que al besar todos esos labios...por donde sueles vivir
Quisiera que en cada amanecer en donde te  aquietas 
Quisieras que en tus pensamientos...en tu corazón que suele latir
En la calma...en las tormentas

Sonrías feliz




viernes, 22 de septiembre de 2017

Y yo no sabía nadar











Dentro de mis recuerdos, encontré momentos de inocencia y magia
El pozo tenía esencia 
Su propia personalidad mágica 
Su belleza en si mismo
El pozo me atraía de forma que no podía ignorar, me sentía dentro de un mundo que solo yo conocía
Me encontraba en unas de esas gloriosas vacaciones en la casa de mi abuela Juana
Gozaba de una libertad increíble y hermosa
Me sentía el sol de la media tarde
Mis pensamientos volaban una y otra vez a ese lugar donde estaba el pozo
Con sus profundidades y el agua fresca y límpida
Entonces lo visitaba y le preguntaba cosas que solo él sabía las respuestas
Me sentaba a su lado y metía los pies en el agua...jugando...jugando...jugando 
Y llegó el día mas deseado
El día en que perdí un poco de mi cobardía natural
Bajé lentamente 
No encontraba el fondo y me agarraba de las plantas y las flores que guardaban el secreto de su existencia
Bajé con mucha precaución y me solté
El agua cubría mi cuerpo casi en su totalidad
Acariciaba la piel y aquietaba mi corazón que saltaba en mi pecho
Calmaban mis ansias de salir y correr a campo traviesa 
Y por alguna razón que nunca comprendí...no me hundía...no me partía...no gritaba
Solo flotaba en esas aguas que me acunaban y me llenaba de calma
Una calma que ahora busco
Ese día fui una con el pozo




martes, 19 de septiembre de 2017

La abuela Juana Pabla





Sentada en la vereda
Bajo el gran árbol de la familia
En su sillón preferido
Mirando al vacío
Estaba ella...mi abuela Juana
Por ese entonces, el abuelo Anastasio ya había partido hacia quién sabe donde, si es que hay un donde partir luego de...
Estaba ella
Con casi noventa años en su haber...existido
Mirando, tal vez el pasado o tan solo recordaba una novela que había visto hace unos días
Es que con ella nunca se sabía
Una bruja solapada con cara de abuelita dulce y amable...engañosa y nos amaba mucho
Una bruja que sabía contar historias de risas y esas de terror que nos dejaba con los ojos abiertos toda la noche
Una bruja-abuela que nos enseñaba a cazar y comer perdices; a subir a los árboles y mirar el horizonte...mas allá del bosque...muy cerca del sol...a correr descalzos con la luna sobre nuestras cabezas
Ella era tan hermosa
Con el cabello tan largo que le llegaba a la laguna...junto a las vacas
Con la piel tan clara y la sonrisa diáfana
Con sus manos acariciadoras
Ella estaba...con la mirada lejana...buscando...vaya una a saber
Fue en ese preciso momento que Anibal le pregunta
-Abuela    ¿Cómo estás?   ¿Qué haces?
-Estoy aquí, esperando a la muerte
-Oh   bueno...mientras esperas tal cosa...te traje carne. verduras y leche...solo para que tu esperar la muerte no sea tan pesado y de paso te alimentas